Estas cupcakes son la continuación del regalo de Tere. Son unas cupcakes de vainilla rellenas con un ferrero roche. La verdad es que están buenísimas y el ferrero les da un toque de sorpresa cuando no se lo esperan.
Para la decoración me inspiré en la Pascua puesto que estábamos metidos de lleno en ella y también le daba un toque gracioso para el cumpleaños.
Lo preparé todo en una cajita y, según me contaron, llegó todo en condiciones. (No sé si creérmelo puesto que iban en moto).
Parece que llevan un orden cronológico. Para empezar tenemos el huerto de zanahorias, seguido del nido, a continuación tenemos al conejo sentado que ya ha cogido su zanahoria y, por último, al pequeño delincuente huyendo a su madriguera con su botín.
Por supuesto les tuve que dejar una muestra a mi marido y a mi otra hija ya que les encanta el ferrero rocher, que por cierto, si me descuido se comen la caja antes de hacer las cupcakes. Obviamente también se las tuve que presentar.
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